Cómo elaborar un EINF paso a paso. Parte 2
En este primer post explicamos qué es el Estado de Información no Financiera (EINF), qué sociedades están obligadas a su presentación y la utilidad del informe.
En este otro post empezamos a detallar los primeros pasos para la elaboración del EINF, comenzando por la definición del equipo de trabajo.
El siguiente paso debe ser la confección de un análisis inicial de riesgos y la identificación de los KPIs o indicadores clave que se utilizarán para desarrollar el informe.
Segundo paso para elaborar el EINF: análisis inicial
Antes de nada, conviene tener claro los siguientes conceptos:
- Mapa de riesgos: herramienta que permite prever los riesgos a los que una empresa está expuesta.
- Análisis del GAP: consiste en determinar qué contenidos, de acuerdo a su nivel de riesgo, son relevantes para la compañía.
- Grupos de interés (stakeholders): Organizaciones o personas que se ven afectados, directa o indirectamente, por el desarrollo de la actividad de la empresa.
- Análisis de materialidad: herramienta que permite conocer los temas que más preocupan a los stakeholders y cómo impactan en el modelo de negocio y a la inversa.
- Estándares GRI (Global Reporting Initiative): representan las mejores prácticas a nivel global para informar públicamente los impactos económicos, ambientales y sociales de una organización.
Pues bien, dentro de este análisis inicial, lo primero que deberemos hacer es un análisis de los riesgos relacionados con la información no financiera (medioambiente, sociales, RRHH, derechos humanos, lucha contra la corrupción y el soborno) y, con ello, elaborar nuestro mapa de riesgos.
Un ejemplo, sería:
- Riesgos financieros y de mercado: fluctuaciones de precios de referencia, riesgos de posicionamiento competitivo o disminución de la demanda.
- Riesgos del ámbito regulatorio y litigioso: procedimientos administrativos, judiciales y de arbitraje, o riesgos regulatorios por normativa de la UE.
- Riesgos geoestratégicos: actuaciones arbitrarias y pérdidas de activos por decisiones gubernamentales.
- Riesgos operacionales: accidentabilidad, desvíos en la gestión organizativa de los empleados y errores o fallos en los procesos de producción y/o transporte.
Posteriormente, a través del análisis GAP y una vez identificados los grupos de interés (por ejemplo: proveedores, organismos reguladores, accionistas, comunidad local, sociedades vinculadas, competidores, capital humano…), elaboraremos la matriz de materialidad, priorizando y valorando los asuntos materiales para representar el nivel de interés de los stakeholders VS el nivel de relevancia para la organización.
Estándares GRI
Para que los grupos de interés puedan realizar un análisis comparativo de la información entre las diferentes empresas, es necesario que ésta sea clara, transparente y que todas las organizaciones utilicen estándares unificados. Uno de los marcos que la norma española establece y en el que deben basarse las empresas obligadas a facilitar la información no financiera, es el Global Reporting Initiative (GRI).
Las GRI establecen los requisitos mínimos de información que hay que indicar en cada caso, por ejemplo, en el apartado de EINF de cuestiones relativas al personal, para informar de las nuevas contrataciones de empleados, según la GRI 401-1, habrá que indicar el número total y la tasa de nuevas contrataciones de empleados durante el ejercicio, por grupo edad, sexo y región.
Este es el marco más común, pero podrían utilizarse también el Sistema de Gestión y Auditoría Medioambientales (EMAS), los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas o las Normas ISO 26000 o SA 8000, entre otros.
Desde Adlanter no solo ayudamos a la elaboración del Estado de Información No Financiera, sino que también acompañamos en la implantación de procesos de mejora en la organización dentro de las empresas.
Contacta con nosotros sin ningún compromiso, nuestros profesionales se encargarán también de su verificación.