Si estás pensando en emprender un negocio, probablemente te preguntes qué opción es más adecuada para ti: ser autónomo o constituir una sociedad limitada (SL).

Ambas formas jurídicas tienen sus pros y contras, y la elección dependerá de varios factores, como el tipo de actividad que vas a desarrollar, tus expectativas de crecimiento, la responsabilidad legal que quieres asumir y la estructura fiscal que más te convenga.

¿Lo tienes claro y solo necesitas un último empujón? Nosotros podemos ayudarte.

¿Debería crear una S.L. o hacerme autónomo?

Una de las primeras cuestiones a considerar es la responsabilidad que se quiere asumir.

La principal desventaja de la S.L. con respecto al autónomo individual es que este último tiene responsabilidad ilimitada; es decir, que responde con su patrimonio personal ante posibles deudas que puedan surgir frente a terceros.

Por otra parte, la sociedad de responsabilidad limitada solo responderá con el patrimonio de la propia sociedad (aunque existen ciertas excepciones en función de cada caso concreto).

Tenemos un post super completo en el que te detallamos todo lo que debes saber sobre la S.L: Sociedad Limitada: características y ventajas

¿Crear una empresa o darme de alta como autónomo?

Otra de las cuestiones a considera es que los trámites y el procedimiento para darse de alta como autónomo es más barato y sencillo que los propios para constituir una empresa.

Aquí te dejamos más información para que investigues sobre ambos temas:

1 – Documentos y trámites para crear una S.L en España

2 – Cómo darse de alta como autónomo sin complicaciones

De hecho, hacerse autónomo como tal es totalmente gratuito (darse de alta en Hacienda y en la Seguridad no cuesta nada de dinero), pero el hecho de crear una empresa sí que tiene costes asociados, además del aporte de capital inicial que harás.

Sociedad limitada o autónomo: ¿Dónde se pagan más impuestos?

Otra de las cuestiones principales a valorar es el escenario fiscal, puesto que puede variar notablemente en función del camino que se escoja

El autónomo paga sus impuestos a través del IRPF (además de IVA, por supuesto), mientras que la S.L paga sus tributos a través del Impuesto sobre Sociedades (generalmente al 25%, salvo cuando la empresa tenga menos de un millón de euros de facturación, que en ese caso será del 23% durante el primer año).

¿Cuál es mejor opción? Todo dependerá de los beneficios que obtenga el negocio, por lo que en esta situación es importante ponerse en manos de un asesor fiscal.  Los autónomos pagan más impuestos si tienen muchos beneficios.

En general, te adelantamos que cuando los ingresos suben exponencialmente (y junto con ello la facturación), suele ser síntoma de que es el momento perfecto para cambiar de autónomo a empresa.

¿Cuándo es más rentable ser autónomo?

Darse de alta como autónomo es recomendable en los siguientes casos:

  • Si tus ingresos no son elevados, ya que los tramos bajos del IRPF son más favorables que el tipo fijo del Impuesto de Sociedades.
  • Si vas a comenzar con una actividad pequeña o freelance, con pocos gastos y sin empleados.
  • Si no necesitas una inversión inicial alta ni la posibilidad de solicitar financiación.
  • Si prefieres una gestión sencilla, con menores cargas administrativas.
  • Cuando quieras “librarte de la contabilidad”, ya que la responsabilidad contable de las empresas es mucho mayor y más compleja que la del autónomo.

Aquí te contamos más información para que te empapes: ¿Cuáles son las obligaciones contables de una empresa?

¿Cuándo conviene pasar de autónomo a sociedad limitada?

Constituir una SL puede ser la mejor opción si:

  • Tienes planes de crecimiento y necesitas proteger tu patrimonio personal.
  • Quieres repartir el capital, el porcentaje y las obligaciones entre cada uno de los socios de la S.L.
  • Esperas generar ingresos altos a medio o largo plazo, ya que el Impuesto de Sociedades suele ser más favorable que el IRPF en esta situación. Además, existen diferentes deducciones y beneficios fiscales aplicables en función de la actividad empresarial.
  • Vas a realizar inversiones importantes o buscarás socios o financiación externa.
  • Quieres proyectar una imagen más formal y profesional para atraer clientes o proveedores.
  • En caso de que quieras recibir créditos bancarios, las S.L suelen tener una mayor facilidad.

Además, de la sociedad limitada existen otros tipos de formas jurídicas. Para más información: ¿Qué tipos de sociedades existen en España?

En definitiva, no hay una respuesta concreta a la pregunta “qué conviene más, ser empresa o autónomo”, si no que el resultado dependerá de cada negocio. Por ejemplo, hay negocios que pueden tardar años en dar beneficios, por lo que en este caso resultaría más beneficioso ser autónomo persona física.

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